Por razones de trabajo, vivo fuera de mi País.
Es difícil estar en otro lugar que no sea el ambiente natural de cada quien, la familia ,mi casa, los amigos, los lugares, la comida, hay un factor que me afecta quizá más que la mezcla de los anteriores mencionados, el fútbol, pero no es el concepto como tal, es la pasión que se mueve dentro del alma, el orgullo de ver esos colores, los aficionados, mis amigos, mi pueblo, mi gente, el extraño con el que me abrace tantas veces en el estadio, los kilómetros que debí movilizarme para compartir con la feligresía al unísono del gol.
No se, si todos los aficionados al fútbol sentimos la misma pasión, o si existirá un termómetro que indique los posibles niveles de sentimiento. Se que mi vida gira alrededor de la pecosa, cuando el #9 de mi equipo hace una jugada magistral, la mueve, parece una extensión de su pierna, la derecha o la izquierda, esos 90 minutos no existo para el mundo. Cuando el #10 decidió dejar defensas sembrados en el camino para, hacer parecer sencillo algo difícil. Estoy en un sagrado trance , grito , pateo , le reclamo al árbitro, celebro los goles, los casi goles, los que nos anularon, pienso en mis antepasados, los que no están, los que están y los que no han nacido aun.
Es sumamente difícil estar lejos, por suerte la tecnología me permite – con la complicidad de María Pía, mi hija – ella con paciencia coloca un teléfono frente al televisor, busca el mejor ángulo disponible, para que su Papá, conectándose al Facetime, se desconecte del mundo, e inicie el ritual, en una tableta la transmisión de la previa, en un teléfono la señal del TV, en mi corazón solamente latidos por el Cartaginés, el equipo que desde mi infancia me ha llenado de orgullo, de amor verdadero, de lealtad… al que le envío amor exportado desde Puerto Rico, 2074 kilómetros de distancia física, por que mi Alma siempre estará en el Fello Meza.
Juega el Cartaginés…se detiene el mundo, al menos para mi .
Vive, viv, Cartago, vive!
Escrito por Bernal Rodriguez Calvo
www.planetablanquiazul.com