El apellido Inzaghi
ha sido muy conocido desde finales de los noventa e inicios de la década del
2000, esto gracias a Filipo Inzaghi, gran goleador de la Juventus, AC Milan y
la selección Italiana, Simone, por otra parte, siempre fue conocido como, “el
hermano de Pipo Inzaghi”.
Simone debutó en el
fútbol profesional con el Piacenza en 1994, jugando con equipos como Carpi,
Novara, Lumezzane, Brescello, Lazio—el amor de su vida—Sampdoria y Atalanta,
solo regresando a la Lazio para retirarse en 2010 con 63 goles en 263 juegos en
Serie A.
Lo que pocos ignoran
es que Simone fue parte del mejor equipo que ha tenido la Lazio y que ganó el
“Scudetto”en el año 2000, con Sven-Göran Eriksson al mando y compañeros como Siniša
Mihajlović, Alessandro Nesta, Diego Simeone, Pavel Nedvěd y M
Aunque fue un jugador
de un nivel aceptable y con varios logros como el mencionado Scudetto en el año
2000, además de la Super Copa de la UEFA en el año 2000 y tres Coppa Italia, su
nombre siempre fue opacado por el de su hermano.
Hoy, eso ha cambiado y
con una carrera de director técnico que apenas inicia, Simone se está haciendo
un nombre en la élite como uno de los entrenadores con más futuro en Italia y
en Europa.
Su llegada al banco
de su amada Lazio se dio gracias a Marcelo Bielsa—y no por que el “Loco” lo
haya recomendado—, el argentino fue anunciado con bombos y platillos como
sustituto de Stefano Pioli (quien fue despedido en abril y sustituido por el
mismo Inzaghi de manera interina) en julio de 2016, pero ni si quiera llegó a
Italia, solo dos días después de dicho anuncio, el argentino renunció a un
cargo que nunca ejerció.
La renuncia de Bielsa
fue lo mejor que le pudo pasar a la Lazio, ya que esto le abrió la puerta de
nuevo a Simone, quien se hizo cargo del equipo—ahora si de manera permanente—,
su primer temporada a cargo de los biancocelesti fue un éxito, finalizando
quinto en la Serie A y llegando a la final de la Coppa Italia donde caería
derrotado por la Juventus.
Esta temporada ha
iniciado aún mejor, ganando la Super Coppa ante el equipo que los derrotó en la
final de la Coppa, además, encontrándose en este momento en el tercer lugar de
la liga con 19 puntos y habiendo derrotado a la Juventus, algo que tenía 25
juegos sin lograr en Serie A.
Parece que finalmente
el menor de los Inzaghi ha salido de la sombra de su hermano, y se ha
convertido junto con Antonio Conte, Vicenzo Montella y Massimiliano Allegri en
uno de los baluartes de la nueva generación de entrenadores italianos.
