Es un hecho que el fútbol siempre está en una constante evolución; ya sea en estrategia, táctica, entrenamientos o "cultura de equipo".
Lo que hoy nos atañe es discutir sobre la influencia que tienen todas estas variantes en la demanda de jugadores. ¿Cuál es el perfil de los jugadores más útiles para el fútbol actual?
La respuesta se ejemplifica en el fútbol nacional con algunos casos como el de Jorge Gatgens, quien en vez de actuar por la lateral en Liberia (como siempre lo había hecho con otros equipos), se ha consolidado en el medio campo; o Heiner Mora, quien más de una vez le ha solucionado las alineaciones a Carlos Watson en Saprissa, jugando por los dos laterales y como central. En otro contexto, se puede destacar a Jhonny Acosta (aunque a muchos no les agrade su juego), quien es una ficha de confianza para Óscar Ramírez; pues se puede desempeñar como central, contención o incluso como falso líbero.
Actuar de falso líbero, consiste en colocarse entre los dos centrales en situaciones defensivas, y adelantarse a estos (entre la defensa y el medio campo) cuando el equipo está en fase de ataque; para una posible cobertura. Se escucha simple, pero es difícil de ejecutar.
Ahora, si se consideran las ventajas que aportan estas variantes al técnico son muchas. Imaginemos que tenemos que elegir a los suplentes, que son solo siete para cubrir once posiciones.
El primero sin duda debe ser un portero. Luego, en defensa, los titulares abarcan cuatro posiciones (hipotéticamente), seleccionemos para la banca un central y un lateral por cada banda. En media cancha, dejemos sentados en banca a un contención y un volante creativo; más un delantero centro.
En resumen: portero, defensa central, lateral izquierdo, lateral derecho, contención, creativo, delantero centro.
Posiciones hipotéticas sin reemplazo: volantes laterales y extremos.
Pero teniendo jugadores polivalentes todo es más fácil: un Campbell, extremo derecho que puede desempeñarse como "9"; un Calvo que puede ser central, líbero, lateral izquierdo o volante por izquierda; un Bolaños que sabe jugar de pivot, de extremo o de media punta.
Si bien algunos de nuestros jugadores saben jugar a dos o tres posiciones, en equipos como el Bayern Munich surgen figuras que saben jugar en siete u ocho puestos: David Alaba y Joshua Kimmich.
¿Por qué?
Simplemente porque en Costa Rica se sigue trabajando con métodos antiguos y no hemos sido conscientes de lo vital que es que los jugadores en formación aprendan las funciones de cada puesto. Así, aunque no sean excelentes en todo sector, nos pueden sacar de apuros, y se logra una unión de grupo, pues los jugadores entienden la complejidad del trabajo que desempeñan los compañeros.
Lo que hoy nos atañe es discutir sobre la influencia que tienen todas estas variantes en la demanda de jugadores. ¿Cuál es el perfil de los jugadores más útiles para el fútbol actual?
La respuesta se ejemplifica en el fútbol nacional con algunos casos como el de Jorge Gatgens, quien en vez de actuar por la lateral en Liberia (como siempre lo había hecho con otros equipos), se ha consolidado en el medio campo; o Heiner Mora, quien más de una vez le ha solucionado las alineaciones a Carlos Watson en Saprissa, jugando por los dos laterales y como central. En otro contexto, se puede destacar a Jhonny Acosta (aunque a muchos no les agrade su juego), quien es una ficha de confianza para Óscar Ramírez; pues se puede desempeñar como central, contención o incluso como falso líbero.
Actuar de falso líbero, consiste en colocarse entre los dos centrales en situaciones defensivas, y adelantarse a estos (entre la defensa y el medio campo) cuando el equipo está en fase de ataque; para una posible cobertura. Se escucha simple, pero es difícil de ejecutar.
Ahora, si se consideran las ventajas que aportan estas variantes al técnico son muchas. Imaginemos que tenemos que elegir a los suplentes, que son solo siete para cubrir once posiciones.
El primero sin duda debe ser un portero. Luego, en defensa, los titulares abarcan cuatro posiciones (hipotéticamente), seleccionemos para la banca un central y un lateral por cada banda. En media cancha, dejemos sentados en banca a un contención y un volante creativo; más un delantero centro.
En resumen: portero, defensa central, lateral izquierdo, lateral derecho, contención, creativo, delantero centro.
Posiciones hipotéticas sin reemplazo: volantes laterales y extremos.
Pero teniendo jugadores polivalentes todo es más fácil: un Campbell, extremo derecho que puede desempeñarse como "9"; un Calvo que puede ser central, líbero, lateral izquierdo o volante por izquierda; un Bolaños que sabe jugar de pivot, de extremo o de media punta.
Si bien algunos de nuestros jugadores saben jugar a dos o tres posiciones, en equipos como el Bayern Munich surgen figuras que saben jugar en siete u ocho puestos: David Alaba y Joshua Kimmich.
¿Por qué?
Simplemente porque en Costa Rica se sigue trabajando con métodos antiguos y no hemos sido conscientes de lo vital que es que los jugadores en formación aprendan las funciones de cada puesto. Así, aunque no sean excelentes en todo sector, nos pueden sacar de apuros, y se logra una unión de grupo, pues los jugadores entienden la complejidad del trabajo que desempeñan los compañeros.