Por Diego Gomezjurado
Imagen Facebook Oficial Marco
Silva @oficialmarcosilva
El 5 de enero de 2017, Marco
Silva arribó en la Premier League para tomar las riendas del Hull City AFC que
se encontraba en la última posición de la tabla y prácticamente sin esperanzas
de poder mantener la categoría. El técnico portugués, de trayectoria positiva
en el Estoril y Sporting de Portugal y en el Olimpiacos de Grecia, tenía la
consigna de salvar al equipo a pesar de no tener ningún tipo de experiencia en
la Premier League. Debido a la tremendamente mala posición del equipo, Silva,
sabía que debería graduarse de mago para poder mantener al equipo del norte de
Inglaterra en la primera división. La mejoría del club fue notoria y pasó de
ser un equipo desahuciado a tener esperanzas para no descender; tristemente, el
Hull City de Silva no logró salvar la categoría y descendió a la Championship.
Del
KCOM a Vicarage Road
A pesar del descenso del club,
Marco Silva era un técnico codiciado. Su proeza de llevar al último de la tabla
a jugar de manera ordenada, explosiva, y muy vistosa tenía a muchos equipos de
la tabla media y baja de la Premier en alerta. Se esperaba que Silva tomara su
tiempo para elegir la propuesta que más le interesaba, sin embargo, tan solo 6
días después de romper vínculo con el Hull City AFC firmó un contrato a largo
plazo con el Watford FC.
El equipo londinense,
propiedad de la familia Pozzo se ha convertido en el cementerio de varios
entrenadores que no han logrado que el Watford se consolide en la primera
división y más importante aún establecer una filosofía de juego que agrade a los
hinchas del cuadro. Tal vez esto fue lo que le llamó la atención al portugués
que, en 5 meses, ha logrado que el Watford tenga un estilo claro y efectivo que
le ha permitido tener un excelente inicio de temporada y que lo ubica en puestos
de Europa League. El éxito tempranero del Watford de Marco Silva se basa en 3
pilares fundamentales:
1.
La filosofía de juego es más importante que el personal que lo ejecuta
Una de las principales
virtudes de Marco Silva es ser un gran motivador. El joven entrenador logra que
sus dirigidos no solo crean en sus habilidades, sino, que también estén 100%
comprometidos con la forma de juego que intenta plantear el entrenador. Esta
motivación hace que jugadores que no sean superestrellas cumplan al pie de la letra
con el sistema propuesto en el equipo y así rindan a un nivel por encima del
que se espera de ellos.
Adicionalmente, al basar su
idea de juego en un planteamiento y no en nombres individuales, Silva se aleja
de una dependencia en un solo jugador lo que hace que su escuadra valga más que
su once inicial. Esto ha sido evidente en la presente temporada donde el
Watford ha tenido más de media docena de lesiones, que no se han sentido tan
drásticamente como uno esperaría, en un equipo cuya principal meta es salvar la
categoría año tras año. La faceta de motivador de Silva es el fundamento en el
cual se basa el éxito o fracaso de su proceso.
2.
El trabajo durante los entrenamientos semanales
Marco Silva es un técnico
sumamente meticuloso en sus trabajos de entrenamiento. Al llegar al Hull City
no era raro ver al portugués dentro del campo de juego físicamente moviendo a
sus dirigidos para que entiendan el rol que cumplían dentro de la filosofía de
juego que intentaba plasmar. Este trabajo semanal, permite que los jugadores se
sientan cómodos con el estilo de juego y que se vuelva algo mecánico en su
cabeza y de esa forma poder modificar personal, formación y enfoques sin causar
un desequilibrio en los jugadores. Esto ha permitido que Silva modifique
formaciones durante los partidos para poder vencer al equipo rival desde el
banquillo de suplentes.
La formación más común que ha
utilizado el Watford de Marco Silva ha sido el 4-2-3-1 y se divide claramente
en una faceta defensiva y una ofensiva. En defensa, la escuadra de Silva se
convierte en un 4-1-4-1.
El delantero (9) presiona la
salida de los mediocampistas defensivos del rival mientras que los defensas y
mediocampistas con excepción del 5 hacen una marca doble al rival que tenga el
balón. De esta forma, el equipo rival nunca tiene la libertad para trasladar el
balón en campo del Watford. El 5 se ubica entre la línea de defensas y
mediocampistas para recuperar cualquier balón suelto que se produzca y así
generar un contra-ataque que es el arma ofensiva favorita en el sistema de
Silva. La faceta defensiva del Watford de Silva se caracteriza por ser ordenada
y moverse en bloque muy efectivamente, que es algo que reduce los espacios en
cancha y así dificulta el trabajo del entrenador rival.
En ataque, el sistema de Silva
es un claro 4-2-3-1:
Los laterales y extremos
juegan muy cerca de las bandas y el rol protagónico lo tienen los dos
mediocampistas defensivos. Su labor es recibir balones de los dos centrales o
de los laterales y siempre buscar a los laterales o extremos para expandir el
campo de juego. Una vez que los laterales o los extremos tengan el balón su
labor es ganar su banda y enviar un centro que definirá el delantero,
mediocampista ofensivo o extremo del lado opuesto.
Este sistema no es tan simple
y directo como parece a primera vista. El trabajo meticuloso de Silva ha
convertido el sistema en una filosofía de juego. El contra-ataque de su equipo
se da únicamente cuando el rival está fuera de posición. Para lograr esto, el
Watford se caracteriza por mover el balón muy bien a ras de piso para sacar a
los jugadores de posición. Una vez que su movimiento ha logrado que el rival
pierda su orden, se expande el campo y crea la oportunidad de gol.
Este sistema ha permitido que
jugadores como Richarlison, Doucuré, Femenía y Holebas brillen en la presente
temporada, y su adaptabilidad a diferentes formaciones y rivales permitirá que
el equipo de Vicarage Road juegue bien y obtenga resultados positivos durante
la temporada en curso.
3.
Forma Física
La división de trabajo durante
la semana es otro de los puntos fuertes de Silva. Es común que en su semana
practique movimientos teóricos y de formación; pero, nunca descuida el trabajo
físico de sus dirigidos. Goncalo Souza es el encargado de los trabajos de forma
física que permiten a sus dirigidos ser uno de los equipos de Premier League
con mejor estado físico. Este trabajo, se traduce en dos aspectos muy claros
dentro del campo de juego. En primer lugar, el Watford presiona la salida de su
rival en los saques de arco. Hace esto durante todo el partido y su efectividad
es obvia si se toma en cuenta el trabajo fantástico de Silva y Goncalo Souza.
En segundo lugar y con un
enfoque de eficacia, el Watford ha logrado acumular 8 puntos en lo que va del
año gracias a goles anotados a partir del minuto 80 del encuentro. Esto es un
claro reflejo del fantástico trabajo físico que tiene el Watford en sus
entrenamientos. Si se suma esto al estudio casi obsesivo de los rivales por
parte de Silva y su grupo de entrenadores, se entiende el porqué del éxito de
Silva a lo largo de su carrera como entrenador.
Hasta el momento, el desempeño
de Silva en la Premier League ha sido sumamente bueno, logró dar esperanza a un
equipo que estaba ya descendido y casi lo salva, mientras que en la presente
temporada ha dado una identidad al Watford, que aparentaba ser un equipo sin
rumbo ni dirección. Hasta el momento, Silva ha asombrado con destellos mágicos
en el fútbol inglés y si es que logra que el Watford termine la temporada en
una buena ubicación con el estilo y filosofía de juego desplegado en los
últimos meses, Marco Silva ya no será simplemente un aprendiz de mago.